Sunday, September 03, 2006

Sueños de Vagamundo/por Luis Fernández Torres

Pensar que esto, la palabra en el aire, ya lo había vivido. La historia se repite tan constantemente sin dar anuncios, ni novedades que puedan estabilizar nuestras vidas en completa armonía con el resto de los hombres, como Dios lo estableció, que pienso como Anguita “en el gusano”.
Me pregunto ¿ por qué dices “yo puedo”?, Si tu esfuerzo es tan mínimo y solo te dejas llevar por lo que un sistema establecido te ofrece. Entonces, qué es lo que tú puedes dar por cambiar solo un poco esta ya aburrida rutina, o es que aún no te das cuenta que tu inteligencia es única e infinita en el universo.
Te dejo el siguiente pensamiento: tú al igual que yo y todo el resto de los habitantes de este caprichoso mundo, fuimos creados con sentimientos nobles y una capacidad sin límites de imaginación. Pero, lamentablemente solemos deambular por lo prohibido, casi descalzos, sabiendo que arrastraremos solo dificultades a nuestras vidas. Nos prohiben y más curiosos despertamos, pues no hemos sido enseñados a diferenciar lo mágico de lo real. Para aquellos que silencian la voz a nuestras inquietudes y dudas y que se escurren por la arena dejándonos a la deriva en un mar de tentaciones, que nos incitan a comprar, a depender de lo material, llegando incluso a blasfemar por adquirir los bienes proyectados en la idealidad macabra de la tv, para ellos, los débiles les dejo ese mensaje.
Enseñanzas escasas son las que recopilamos y solo nos queda la propia experiencia, las que a diario nos ofrece la vida. Las alegrías que muy de vez en cuando se nos presentan, no logran hacernos sonreír ni olvidar el resto de las preocupaciones del mundo. Nos atormenta el qué dirán, el rechazo, ya que vivimos pendientes de dar una imagen perfecta, aunque no purifiquemos nuestro corazón completamente. Deambulamos con diferentes disfraces, en lo posible, uno para cada ocasión tratando de agradar, incluso, con una impostada forma de hablar, esa que dejó un actor de cine o de la última teleserie. En fin, no podemos vivir eternamente de apariencias ya que únicamente engañamos nuestra alma y la tradición valórica que nuestros antepasados nos entregaron.
Los actuales tiempos son rápidos y es posible que la misma tecnología que hemos creado nos esté superando y consumiendo. Nos esclaviza. Sin embargo, en algún momento fuimos nosotros sus creadores. Debemos meditar y tomar una decisión, hoy, no mañana. Lo inalcanzable danza hoy frente a nosotros y es nuestra responsabilidad el acercarnos y dejar que la imaginación y el espíritu tomen posesión de aquellos terrenos dejados al olvido. Sembremos de flores el desierto, aunque nos califiquen de locos. !!!De los locos será el reino de la tierra¡¡¡